Hoy, 12 de marzo, se hace más palpable nuestro sueño: el de educar a adolescentes y adultos desde una perspectiva integral, bajo la mirada de Dios y nuestro santo patrono San Roque.
En esta celebración, sin duda, todos hacemos una mirada retrospectiva. Por eso, es una ocasión propicia para observar con sabiduría su historia y reconocer en nuestro colegio lo que es perdurable y debe conservarse con esmero. Pero al mismo tiempo, es la oportunidad de ver más allá y proyectar su perspectiva hacia el devenir.
Uno de nuestros objetivos es ampliar en los alumnos la dimensión humana y social, desarrollando las virtudes humanas, sobre todo la caridad como estilo de vida.
En este aniversario pidamos a Nuestro Señor que bendiga y acompañe la obra de la educación católica y que retribuya a quienes trabajan generosamente en ella, para poder alegrarnos con los frutos que no dejarán de hacerse presentes en las generaciones nuevas.